Hay concursante que, cuando empiezan a ver que no dan con la
respuesta, dan por perdidos incluso los últimos segundos y dejan de intentarlo.
Y los hay como Eva Happy, que aprovechan hasta las centésimas.
Gracias precisamente a que no se rindió, cuando parecía que
ya estaba sentenciada a caer por la trampilla, se aferró a ella al dar con la
palabra clave. ¡Emoción máxima!