“¡Acaba algo!”, insistía Arturo Valls a Paula. Y es que la concursante ha estado rondando todo el rato una respuesta que al final no ha sabido encontrar. De forma inexplicable, empezaba a decirla y se quedaba a medias sin completarla.
Tan increíble como ese fallo ha sido el indulto que después la ha concedido Arturo. El presentador ha premiado que la concursante le enseñara a bailar una coreografía. ¡Vaya carrusel de momentos!