Es muy frecuente encontrar a Arturo Valls en sus cosas justo cuando comienza ‘¡Ahora caigo!’. Esta vez, el inicio del programa le ha pillado cuando le estaban leyendo las manos. ]]>
El presentador nos ha presentado a Lázara, la espectadora que precisamente se encarga de ‘guiarle’. “Necesito a alguien que me diga qué hacer”, ha explicado. Pero, como casi siempre, nada es lo que parece.
¡Dale al play!
tarde. En una catastrófica ronda, se ha quedado sin
comodines y, para colmo, lo ha perdido todo.